Comercialización y consumo solidario
Producción, comercialización y consumo están estrechamente relacionados, es decir, lo que sucede en cada uno de estos eslabones de la economía afectará a los otros.
En el modelo económico capitalista en el que vivimos, la comercialización de las materias primas agrícolas producidas en pequeña y mediana escala y las que se fabrican en pequeños talleres, representan el eslabón más frágil para concretar el ciclo producción-comercialización-consumo, ya que la mayor parte de la ganancia se queda en manos de personas intermediarias que han logrado tener un gran poder, entre otras razones, por contar con medios económicos para fijar los precios del mercado, comprar al contado otorgando ventajas (generalmente al comercializador), ya sea por prácticas corruptas, por la falta de regulación en precios, especialmente de materias primas y productos artesanales.

Importancia de las redes en el comercio y consumo solidario y responsable

Comercialización solidaria
Este tipo de comercialización se realiza respetando los principios de las Economías Solidarias y los derechos humanos de todas las personas que participan en el ciclo producción-comercialización-consumo, y se concreta a través del mercado social y mediante las modalidades del trueque, tianguis, y ferias solidarias, como espacios donde se propicia y facilita el intercambio entre quienes producen y consumen.
Consumo solidario
El consumo compulsivo o consumismo ha sido diseñado para llevar a las personas a comprar y consumir productos y servicios, muchas de las veces sin ser necesarios, sin preguntarse cuáles fueron las condiciones económicas, sociales y materiales en las que se produjeron y se comercializaron y cuáles son las consecuencias al consumir de esta manera.
Por lo contrario, el consumo solidario se realiza de manera consciente ya que se pregunta cómo y en qué condiciones económicas, sociales y materiales se crearon los productos, bienes y servicios que se consumen y las consecuencias para las actuales y nuevas generaciones. Lo anterior lleva a una postura crítica que se vuelve acción política al cuestionar el insostenible e injusto consumo que promueve el capitalismo neoliberal.
El consumo solidario se realiza de manera ética y contribuyente:
Al pago justo de los productos.
Al ejercicio de los derechos de quienes producen y consumen.
A cuidar la sostenibilidad del medioambiente.
Al desarrollo local y regional..
A reducir la contaminación y la huella de carbono.
Al buen vivir de las personas que producen y consumen.
Redes y grupos de Jalisco que comercializan
y consumen bajo los principios de las economías solidarias1
Cooperativa de Consumo Consciente MILPA. Fue fundada en el año 2014. Es un colectivo de consumidores y productores orientados al buen vivir, se vinculan de manera directa para contribuir a la construcción de la soberanía alimentaria en la región occidente de México
El Colectivo Agroecológico Teocintle, es un grupo conformado por personas interesadas en las prácticas de agricultura ecológica sostenible. Organiza jornadas de trabajo comunitario en el Parque Agroecológico Zapopan, trabajando de manera comunitaria la milpa y compartiendo alimentos, mediante trueque y comercio justo.
Feria de Productores Zapopan y Tlajomulco de Zúñiga. Espacio que busca desarrollar proyectos de emprendurismo local (urbanos y rurales) que promueven la agricultura orgánica y la conciencia ecológica. Desde el año 2014 y al retomar el esquema del tianguis o mercado, fomenta el desarrollo de una comunidad campo – ciudad.
Red Tekia Agroecológica. Grupo de mujeres que desde 2016 trabaja construyendo y tejiendo puentes entre huertas comunitarias en Guadalajara y su zona metropolitana.