En el marco de esta iniciativa compartimos algunos elementos y experiencias de los procesos de comercialización y consumo solidario, con el fin de contribuir a que se conozcan formas alternativas de comercio y consumo que ponen en el centro el buen vivir.

Comercialización y consumo solidario

 

Producción, comercialización y consumo están estrechamente relacionados, es decir, lo que sucede en cada uno de estos eslabones de la economía afectará a los otros.

En el modelo económico capitalista en el que vivimos, la comercialización de las materias primas agrícolas producidas en pequeña y mediana escala y las que se fabrican en pequeños talleres, representan el eslabón más frágil para concretar el ciclo producción-comercialización-consumo, ya que la mayor parte de la ganancia se queda en manos de personas intermediarias que han logrado tener un gran poder, entre otras razones, por contar con medios económicos para fijar los precios del mercado, comprar al contado otorgando ventajas (generalmente al comercializador), ya sea por prácticas corruptas, por la falta de regulación en precios, especialmente de materias primas y productos artesanales.

Importancia de las redes en el comercio y consumo solidario y responsable

Reconociendo el contexto social y económico en el que se realiza la producción solidaria, así como las necesidades de consumo de las personas comprometidas con el comercio solidario, las redes juegan un rol fundamental al contribuir a resolver la problemática de la producción a pequeña escala, propiciar y fomentar los circuitos económicos de proximidad, fortalecer las relaciones de solidaridad y confianza entre quienes producen y consumen y a promover la cultura y las tradiciones locales.
Foto tomada de: https://escribiendocontintanegra.com/realizan-con-exito-el-primer-mercado-de-consumo-solidario/

Comercialización solidaria

Este tipo de comercialización se realiza respetando los principios de las Economías Solidarias y los derechos humanos de todas las personas que participan en el ciclo producción-comercialización-consumo, y se concreta a través del mercado social y mediante las modalidades del trueque, tianguis, y ferias solidarias, como espacios donde se propicia y facilita el intercambio entre quienes producen y consumen.

El truque es un sistema de intercambio muy antiguo que se ha venido practicando, principalmente, en comunidades rurales de raíces indígenas. Ante los estragos que ha causado el capitalismo neoliberal, esta forma de intercambio está siendo vista y practicada como una alternativa también para sectores urbanos críticos al mercado capitalista. Entre las experiencias de mayor tradición en México están; en el mercado de Tlacolula de Oaxaca, el mercado de Tlaxiaco y en algunos barrios y colonias urbanas de la capital; en el mercado de Cuetzalan en Puebla; el mercado de Pátzcuaro en Michoacán, y el mercado de Zacualpan de Amilpas en Morelos.
Los tianguis y ferias solidarias contribuyen a disminuir el poder del intermediario, promueven el resignificado social y cultural de los alimentos, el cuidado de la salud y el desarrollo local y territorial. En esta modalidad de comercialización, para tener un mayor impacto se requiere de la construcción de sinergias entre diferentes organizaciones que comparten los principios de las Economías Solidarias, establecer acuerdos y mecanismos que permitan la toma de decisiones de manera ágil, democrática y transparente; así como establecer los criterios para participar en estos espacios, por ejemplo, la certificación de los productos y servicios de forma participativa a fin de verificar que se aplican los principios y prácticas de las Economías Solidarias, garantizando que en su elaboración no existen ni explotación ni daños para las personas o para la naturaleza.

Consumo solidario

 

El consumo compulsivo o consumismo ha sido diseñado para llevar a las personas a comprar y consumir productos y servicios, muchas de las veces sin ser necesarios, sin preguntarse cuáles fueron las condiciones económicas, sociales y materiales en las que se produjeron y se comercializaron y cuáles son las consecuencias al consumir de esta manera.

Por lo contrario, el consumo solidario se realiza de manera consciente ya que se pregunta cómo y en qué condiciones económicas, sociales y materiales se crearon los productos, bienes y servicios que se consumen y las consecuencias para las actuales y nuevas generaciones. Lo anterior lleva a una postura crítica que se vuelve acción política al cuestionar el insostenible e injusto consumo que promueve el capitalismo neoliberal.

El consumo solidario se realiza de manera ética y contribuyente:

Al pago justo de los productos.

Al ejercicio de los derechos de quienes producen y consumen.

A cuidar la sostenibilidad del medioambiente.

Al desarrollo local y regional..

A reducir la contaminación y la huella de carbono.

Al buen vivir de las personas que producen y consumen.

Redes y grupos de Jalisco que comercializan
y consumen bajo los principios de las economías solidarias1

 

Cooperativa de Consumo Consciente MILPA. Fue fundada en el año 2014. Es un colectivo de consumidores y productores orientados al buen vivir, se vinculan de manera directa para contribuir a la construcción de la soberanía alimentaria en la región occidente de México

El Colectivo Agroecológico Teocintle, es un grupo conformado por personas interesadas en las prácticas de agricultura ecológica sostenible. Organiza jornadas de trabajo comunitario en el Parque Agroecológico Zapopan, trabajando de manera comunitaria la milpa y compartiendo alimentos, mediante trueque y comercio justo.

Feria de Productores Zapopan y Tlajomulco de Zúñiga. Espacio que busca desarrollar proyectos de emprendurismo local (urbanos y rurales) que promueven la agricultura orgánica y la conciencia ecológica. Desde el año 2014 y al retomar el esquema del tianguis o mercado, fomenta el desarrollo de una comunidad campo – ciudad.

Red Tekia Agroecológica. Grupo de mujeres que desde 2016 trabaja construyendo y tejiendo puentes entre huertas comunitarias en Guadalajara y su zona metropolitana.

1 https://www.gob.mx/conafor/articulos/nuevo-san-juan-parangaricutiro-un-modelo-a-seguir